Palacio Imperial
El Palacio Imperial fue construido en 1420. Tiene una historia de cerca de 600 años. Es el conjunto arquitectónico de palacios más importante y completo que se conserva hoy en el mundo. En total 24 emperadores de la dinastía Ming y Qing residieron en este palacio.
Se denomina también Ciudad Prohibida, tiene una superficie de 72 hectáreas y se dice que tiene 9.999 habitaciones. Es Patrimonio Cultural de la Humanidad y representó el centro de poder de la sociedad feudal de China y testimonio de la historia moderna.
El Palacio Imperial es muy grande. Generalmente, hay tres rutas de visita: la del este, la central y la del oeste. Cualquiera de las tres rutas pasa por el Salón de Armonía Suprema, conocido popularmente como Salón de Trono, unos de los Tres Grandes Salones. Otros dos salones se llaman Armonía Central y Armonía Preservada. El trono está en el de Armonía Suprema, era donde se celebraban las ceremonias oficiales. Además se trata de la construcción más grande que hay en todo el palacio, con una superficie 2.377 metros cuadrados y una altura de 35 metros, la máxima altura de total la capital en ese entonces. Ningún otro edificio podía sobrepasar esa altura. El Salón de la Armonía Central era donde descansaba el emperador antes de ir a las ceremonias oficiales. También le informaban los cortesanos aquí de los preparativos de esos sctos. El Salón de la Armonía Preservada era donde tenían los banquetes y exámenes imperiales. Cerca de la puerta norte hay un jardín muy bonito llamado Jardín Imperial, un sitio muy ameno para pasear. Entre las tres rutas la del este es más popular debido a que se permite visitar la Colección de Joyas. Cada una de ellas tiene su propia historia y su propia leyenda.
Hay un millón y medio de reliquias en la Ciudad Prohibida, dentro de las cuales hay innumerables joyas. Aquí sólo se exhibe parte de ellas. En este lugar todo lo que brilla es oro y todas las piedras son preciosas o semipreciosas: jade, esmeralda, ágata, etc.. Los turistas van a deslumbrar por la cantidad de oro, brillantes, perlas, rubíes, lapislázuli. Y todo con un trabajo artesanal inverosímil. Es un deleite visual tremendo. Aparte de la nobleza del material, lo que le da sin duda un valor añadido es el trabajo artesanal, la imaginación y la creatividad. Los artesanos chinos de la antiguëdad aprovecharon ingeniosamente la forma y los colores naturales del material para crear una obra de arte de singular efecto estético.
Una de las características del Palacio Imperial es la perfecta conservación de sus construcciones y decorado, que guardan plena armonía con las reliquias y joyas que se exbiben.y conservan su sabor original, lo que les da un valor añadido y una estética única e incomparable a los turistas.
En la Ciudad Prohibida, aparte de solemnes edificios para actos oficiales, hay muchas colecciones: por ejemplo, de bronce, relojes, pintura, porcelana, etc.. Para verlas todas, se necesita muchos tiempos y varias visitas.