Muro de los Nueve Dragones
El Muro de los Nueve Dragones de Datong, construido hace más de 600 años, es uno de los tres famosos muros vidriados más antiguos y grandes de China, los otros dos están en el Parque Beihai de Beijing y frente a la Puerta Taiji de la Ciudad Prohibida.
Según los datos históricos, fue construido para el decimotercer hijo de Zhu Yuanzhang, primer emperador de la dinastía Ming (1368-1644), y hasta ahora se conserva bien. Está formado por 426 ladrillos vidriados cocidos especialmente, con una altura de 8 metros, grosor de 2,02 metros y largo de 45,5 metros. La Pantalla del muro puede dividirse en tres partes: pedestal, cuerpo y techo.
El pedestal tiene forma rectangular y una altura de 2,09 metros. Su estrecha parte central está dividida por 75 azulejos vidriados con imágenes de bueyes, perros, conejos ciervos y otros animales. El diseño del cuerpo es de una ola verde en la parte inferior y una nube azul y amarilla en la superior. Toda la muralla está compuesta por nueve dragones volantes, que sólo tienen cuatro dedos en sus pies, ya que dragones de cinco dedos son para el propio emperador. Un dragón de escamas doradas y ojos brillantes está situado en el centro, a cada lado hay un par de dragones amarillo claro con la cabeza apuntando hacia el este y la cola hacia el centro. A continuación hay una segunda pareja de elegantes dragones amarillos con la cabeza y la cola apuntando hacia el oeste. La tercera pareja está formada por feroces dragones morados que parecen luchar con el mar. La cuarta pareja son dragones muy briosos. Los nueve dragones son vividos y muestran su capacidad de llamar al viento y controlar la lluvia. Alrededores de los nueve dragones hay imágenes de plantas, montañas, piedras, agua y hierba. Todos estos se complementan entre sí. Delante del muro hay un estanque con un puente de piedra. El reflejo de los dragones se vuelve dinámico sobre todo cuando una brisa altera la superficie del agua. Eso demuestra la creatividad de los artesanos.
El Muro de los Nueve Dragones de Datong tiene un gran valor artístico e histórico, por lo que merece la pena que los turistas extranjeros lo visiten.