Cueva de Corona
La Zona Escénica de la Cueva de Corona, famoso enclave paisajístico nacional de nivel AAAA, está formada por la Cueva de la Corona y las colinas, pueblos y ríos desde el Río de Bambú en el norte hasta el Pueblo Yangdi en el sur. Concentra muchas bellas vistas del Río Li, siendo la Cueva de Corona la más famosa. La Cueva de Corona se encuentra a unos 29 km al sur del corazón de Guilin. Debido a la colina en forma de corona, la cueva que hay debajo recibió el nombre de Cueva de Corona. A causa del agua de manantial dulce y clara que sale de la cueva, también se la llama Cueva Dulce. Con su paisaje natural único, sus paisajes pastorales y sus costumbres locales, la Cueva de Corona recibe el nombre de la Perla Brillante del Río Li.
Desde la antigüedad, la Cueva de Corona ha atraído e inspirado a muchos escritores y eruditos. Xu Xiake, un antiguo viajero de China, exploró la cueva en 1637 y se le considera el primer visitante de esta cueva. En su obra maestra «Notas de viaje de Xu Xiake» detalló la Cueva de Corona. En 1985, una expedición chino-británica sondeó la cueva y confirmó que el agua que contenía procedía del Río Nanxu. En 1995, la Cueva de Corona fue acondicionada y abierta al público.
La Cueva de Corona es la entrada al moderno río subterráneo. Se divide en cuatro cuevas, que se conectan entre sí. Desde la disposición de la cueva, parece espaciosa y luminosa, porque hay estalagmitas y estalactitas cubiertas en la parte superior de la cueva exterior. Desde el exterior se puede contemplar la estalactita colgante, con niebla púrpura que le confiere un encanto poético. La longitud total de la Cueva de Corona es de 12 km. Es única en cuanto a formas de visita. Primero puede llegar a la ladera de la montaña en tren de turismo y descender a la cueva en ascensor. En total hay cinco cuevas. Las estalactitas, estalagmitas y pilares de piedra del interior cautivarán su imaginación y le harán desear quedarse. Tiene la oportunidad de tomar el tren de turismo hasta la Sala de Palma. El pilar de piedra con forma de palma más alto de los cuatro que hay en la sala supera los 50 metros y llega hasta el techo de la cueva. La «palmera» es tan gruesa que hacen falta varias personas para rodearla con los brazos. Es realmente una maravilla. No puede dejar de maravillarse ante el poder mágico de la naturaleza. Después, puede tomar una pequeña embarcación para disfrutar de las inconfundibles vistas del río subterráneo. Tras desembarcar, le esperan muchos otros paisajes kársticos. La Cueva de Corona figura en la lista Guinness de Récords Mundiales como la cueva con más formas de viajar. Además de la Cueva de Corona, merece la pena visitar el jardín de melocotones y ciruelos, las tiendas de artesanía popular, las cabañas y granjas de la zona escénica.
A unos 500 metros río abajo de la Zona Escénica de la Cueva de Corona se encuentra la misteriosa y hermosa Isla de Xiangba, cuyo nombre solía ser Isla de Langzhou, con una extensión de 33 hectáreas. Al desembarcar en la isla, lo primero que salta a la vista son variadas máscaras talladas en madera. Alcanforeros, pomelos y melocotoneros crecen en profusión en la isla. Es más, aquí experimentará ricas costumbres étnicas mientras disfruta de danzas folclóricas autóctonas, elaboradas obras artísticas y deliciosos platos locales. Frente a la Isla de Xiangba, al otro lado del río, se encuentra otro punto interesante del Río Li, el Half-Side Ferry, donde una enorme roca bloquea el camino entre dos aldeas de la misma orilla. Si el tiempo lo permite, se puede hacer una excursión para visitarlo.
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